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Tomeu Barceló, el peñista que llevó la Copa del Rey en su maletero

El presidente de la Penya mallorquinista Cercle Recreatiu cuenta la vez en la que el galardón presidió la final de un torneo en Felanitx

Tomeu Barceló lleva prácticamente toda una vida ligado al RCD Mallorca. "El primer carné de abonado lo tuve con siete años", explica. Su pasión y su amor por los colores rojo y negro los plasma notoriamente en su Felanitx natal, donde es el actual presidente la Penya mallorquinista Cercle Recreatiu.

"El Mallorca siempre ha sido el equipo de mi corazón. Cada domingo de partido venimos a acompañar y a animarlo", asegura Tomeu, que se enorgullece del actual estado de salud de su peña y, consecuentemente, del mallorquinismo en el municipio: "Está viva. En pocos partidos de esta temporada sólo hemos venido con un autocar. Normalmente ya venimos en dos. Hay mucha afición".

Este veterano abonado, que ha vivido 'in situ' muchos de los momentos más importantes de la historia del RCD Mallorca, no duda en reconocer la adicción que le provoca el club: "Al Mallorca lo vas queriendo y a medida que pasa el tiempo lo quieres más. Es una cosa sin la que no puedes vivir. Siempre tienes que buscar alguna noticia del Mallorca, alguna cosa del Mallorca para pasar el día. No puedes estar sin el Mallorca".

La Copa del Rey de 2003 transportada en su maletero

Sin lugar a dudas, uno de los episodios más especiales, a la par que inverosímiles, tuvo lugar en el verano de 2003. Poco después de que el Mallorca alzase al cielo de Elche su primera y única Copa del Rey, el mismo galardón presidió el torneo entre peñas que cada agosto se disputa en Felanitx. "A través de Pau Nadal, que era el director de la Fundación, conseguimos que la Copa, la auténtica y original, la lleváramos a Portocolom".

Un aliciente inigualable para los peñistas del RCD Mallorca y del Real Madrid, que fueron los que se enfrentaron en la gran final del torneo veraniego. Y una enorme responsabilidad para Tomeu, que fue el encargado de transportar el histórico trofeo desde las vitrinas del Estadi Mallorca Son Moix hasta la pista donde se disputó el partido.

"Cada vez que se juega la final de Copa, mi hijo me dice: 'Ay, papá, y pensar que tú llevabas la Copa tirada en el maletero del coche...", explica el abonado felanitxer entre risas. Pocos, o prácticamente nadie, pueden explicar una anécdota como esta.

Un futuro optimista

Preguntado por el horizonte que vislumbra para el RCD Mallorca, el presidente la Penya Cercle Recreatiu de Felanitx no puede ser más optimista: "Así como hubo un tiempo en el que pensabas que podía desaparecer, ahora es todo lo contrario. Veo que el Mallorca todavía tiene mucho por crecer". 

Un futuro ilusionante que, según él, puede atraer y animar a todavía más gente, especialmente joven. De hecho, Tomeu asegura que cada vez ve a más niños y niñas con camisetas del Mallorca, también en su peña. "Hay muchos jóvenes y estos hacen venir a los abuelos o a sus padres. Eso contagia", añade el peñista, que ya aguarda para una próxima temporada en la que habrá una cosa segura: su incondicional estima hacia el RCD Mallorca.