Remontada de infarto en el Estadi Mallorca Son Moix
El RCD Mallorca logró una victoria agónica tras un partido repleto de emociones. El conjunto bermellón, que vio cómo Vedat Muriqi marcaba en propia puerta para adelantar al Espanyol, logró dar la vuelta al marcador con los tantos de Asano y del propio Muriqi desde el punto de penalti.
Primera parte
El duelo comenzó con un Mallorca dominador, buscando imponerse en el centro del campo y generando peligro con Asano como pieza clave en ataque. El japonés tuvo una ocasión clara en la primera mitad, pero su remate se marchó por encima del travesaño. El Espanyol, por su parte, apenas inquietó a Dominik Greif, salvo por un disparo de Edu Expósito que se fue cerca del palo.
Segunda parte
La segunda parte trajo el primer golpe del partido. En el minuto 54, un córner sacado en corto por el Espanyol terminó con un centro al área que Muriqi, en su intento de despeje, peinó hacia atrás enviando el balón a su propia portería. Un jarro de agua fría para los de Jagoba Arrasate, que sin embargo reaccionaron rápidamente.
Apenas diez minutos después, Joan García detuvo un penalti a Muriqi. Sin embargo, poco más tarde, Sergi Darder puso un centro medido desde el pico del área para que Asano rematara de cabeza y lograra el empate. El Mallorca no se conformó y fue a por más, obligando al Espanyol a replegarse en su campo.
La recta final del partido fue un carrusel de emociones con los penaltis como protagonistas. En el añadido, el Mallorca volvió a tener un penalti a su favor. Abdón Prats, quien fue el que recibió la infracción, fue el encargado de lanzar. Joan García volvió a detener la pena máxima, aunque tras una larga revisión, el lanzamiento se tuvo que repetir. Esta vez cogió la responsabilidad Muriqi, que no perdonó en el segundo intento, desatando la locura en el banquillo mallorquinista y en Son Moix.