Los de Olaizola jugaron ayer por la noche el partido avanzado de la jornada 24 de liga en Esporles ante un rival que sorprendió sobre el césped. Los mallorquinistas saltaron de blanco a un campo difícil por la escasa luminosidad y las cortas dimensiones del terreno de juego. Aún así, fueron los primeros buenos minutos de los visitantes los que marcaron un partido que ya quedó sentenciado en el minuto 9 con un gol espectacular de James que ayer volvió a demostrar su calidad de delantero y su olfato goleador. Además, el jugador se acercó a la grada para celebrar con sus compañeros no convocados el tanto.
Más allá del resultado, eran los locales quienes marcaban el ritmo de un partido agresivo y poco claro que cerraba una primera parte de muchas ocasiones pero poco fútbol.
El segundo tiempo en Son Quint fue prácticamente idéntico al primero. Los dos equipos perdían balones que el rival no conseguía definir y esa dinámica no favorecía para nada al estilo de juego del filial del Mallorca que ayer dejó olvidada su mejor versión.
El Esporles, poco a poco se hacía con el dominio de un partido loco que controlaban como locales. Se notaba que jugaban en casa, conocían el campo y se sentían arropados por una afición que no dejó de animar a sus "Rojos".
Más de un acercamiento del Esporles en los últimos minutos puso en peligro la victoria del Mallorca que al final sumó los tres puntos pero se tuvo que retirar corriendo de un terreno de juego que no les vio disfrutar.
Del partido, destacar el debut de una de las nuevas incorporaciones del filial, Raul que mostró su parte más agresiva en el centro de la defensa. Además, Hugo Gómez y Lima Vinicius repitieron titularidad.
Con esta victoria, el Mallorca B se pone líder de su grupo de Tercera a falta de los partidos que se disputaran el próximo fin de semana.