La Penya Mallorquinista “Centenari, Tota Una Vida!” celebró su Gran Cena de 1º Aniversario, en una fecha significativa al coincidir con el 109 aniversario del RCD Mallorca. El evento, que reunió a alrededor de 100 peñistas, se desarrolló en la sede social de la Peña, el Restaurante Es Cruce.
La cita congregó a diversos representantes de los estamentos más importantes del mallorquinismo, como la Unió de Penyes, el Moviment Mallorquinista, la Asociación de Veteranos y una destacada representación del propio RCD Mallorca, encabezada por el CEO Alfonso Díaz y el Director de Fútbol Pablo Ortells.
El acto comenzó con una animada bienvenida que incluyó un espectáculo de una colla de Dimonis y una sonada de xeremies. Los más jóvenes también disfrutaron del evento al compartir un momento con sus ídolos, destacando la presencia del jugador Takuma Asano y Pablo Moya, jugador del RCD Mallorca B, quienes fueron muy solicitados para fotos y autógrafos.
Invitados destacados
Además, se contó con la presencia de hasta 14 leyendas del mallorquinismo, entre ellas Damià Amer, Rolando R. Barrera, Rafa Gallardo, Toni Prats, Chichi Soler, Paquete Higuera, Goran Milojević, Jovan Stanković, Miguel Ángel Matamoros, Toni Campoy, Juanjo Doblas, Juan Luis Riado, Quini Campos y Nacho G. Mallo, entre otros. Junto con ellos, Monty Galmés, expresidente del Club, el vilafranquer Tomeu Penya, a quien se rindió homenaje al ser nombrado Socio de Honor de la Penya y recibir una camiseta de tributo, y el humorista Agustín “El Casta”.
Reconocimiento al legado
El evento culminó con la entrega del Centenari d´Honor 2025, un reconocimiento anual otorgado a aquellas personas o entidades que contribuyen a la difusión y promoción del mallorquinismo. En esta ocasión, el galardón fue para Chichi Soler, exjugador y actual Presidente de la Asociación de Veteranos, quien recibió la distinción de manos de Marcos Cabotà, galardonado en la edición anterior. Además, como sorpresa, se le entregó una tarta personalizada para celebrar su 55 cumpleaños.
La velada finalizó con el tradicional sorteo de regalos entre los asistentes, dejando un ambiente de celebración y camaradería representativo del espíritu mallorquinista.
