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El Mallorca B empata sin goles en Binissalem

Los de Olaizola no consiguen ganar. Esta vez, el gol no existió en el Miquel Pons Lladó en Binissalem. Un encuentro de más a menos en el que el Mallorca B no tuvo el descaro y la llegada propia de partidos atrás y, por otro lado, los de Tomeu Pons supieron gestionar a la perfección los tempos del partido dejando casi sin ideas al rival. En la primera mitad, el filial mallorquinista dominó la zona de tres cuartos pero faltó la finalización del pichichi de la liga, Mateu Ferrer y del mediapunta Ángel Sánchez, aunque la misión una vez superada la línea del centro del campo recaía en Stephen y Baba, que no se lo pensaban ni un minuto, además de la carga de insistencia del míster Javier Olaizola, en abrir al costado derecho donde James buscaba el uno contra uno al lateral binisalamer López. La tónica de los locales, en cambio, era aprovechar las acciones a balón parado debido a la ventaja física con hombres como Nigorra, Tomeu o Castillo. Este último tuvo el primer gol en un córner en el que el jugador del Binissalem se alzó encomiablemente pero se encontró con Benji que rechazo con éxito el cabezazo. Los hombres de Tomeu Pons tenían la lección muy bien aprendida. Había que estar bien juntos en defensa para que cuando se robase, intentar buscar con insistencia la caída de Forteza normalmente en el costado derecho. Ya en el minuto veintidós de juego, Moyà tuvo que salir lesionado por Ricard, donde este último aprovechó los minutos para poner en problemas en alguna contra al la defensa del Mallorca. Los dos equipos se fueron a vestuarios sin mucha ocasiones bajo el brazo, aunque faltando cinco minutos, Stephen pudo abrir el marcador con una falta al borde del área pero se encontró con un gran Perales, que lleva ya cuatro partidos con la portería a cero. En la segunda parte el partido estuvo marcado por el control aun mayor de los bermellones, esto hacía que el Binissalem se fuera metiendo cada vez más en su campo por el empuje y la inercia de los visitantes. No obstante, entrados en el ecuador de la segunda, los bermellones fueron perdiendo fuelle en los costados, incluso más en el derecho, ya que James se fue diluyendo con el paso de los minutos. Por tanto, las internadas cambiaron de lado en consonancia con Carracedo y el lateral Joan Sastre, buscado la llegada en el área de Mateu Ferrer, que lleva dos semanas sin reencontrarse con el gol. Con la entrada de Lima, el Mallorca fue aun más protagonista en el área del Binissalem, pero las ocasiones no se materializaban y las jugadas que empezaban por los centrales bermellones acababan en agua de borrajas por los hombres de ataque. Al final, el Binissalem supo agarrarse al empate que lo dio por bueno y el filial mallorquinista, en la otra cara de la moneda, se fue del Miquel Pons con la sensación de haber podido estar más notorio en las ocasiones que tuvieron y que no supieron finalizar y desarmar con goles la portería local. Lluís Hernández de Fútbol Mallorca Foto: Fútbol Mallorca