El Mallorca ha empatado a dos en su visita al campo del Mirandés en un partido que se le puso cuesta arriba en la primera media hora de partido con dos goles locales y que ha supuesto el descenso del equipo a segunda división B. El equipo no ha podido remontar el resultado adverso a pesar de intentarlo durante todo el encuentro y el apoyo incondicional de más de 300 aficionados que se desplazaron desde la Isla para respaldar a los bermellones.
El partido comenzó con un duro golpe para los isleños ya que apenas habían transcurrido dos minutos cuando Kijera, desde el lateral cruzo el balón y Maikel Mesa, en el vértice del área, controló y batió a Santamaría poniendo por delante a los locales en el marcador.
Los de Sergi notaron el golpe y tardaron unos minutos en conseguir el control del partido y quitarse el dominio de los locales. Lago, en el minuto 9 lo intentó desde lejos, pero el esférico salió fuera. Un minuto después, sin embargo, un malentendido de la defensa bermellona provoca una buena ocasión para los de Miranda que, en el minuto 15, tuvieron una doble ocasión que abortó la zaga rojilla.
El resultado y el mal estado del terreno de juego no frenó a los mallorquines y en el minuto 19 el árbitro anuló un gol de Brandon por fuera de juega tras pase lateral de Culio. El peligro rondaba la meta local y en el 27 Sergio Pérez no agarró un balón bombeado y este se paseó por la línea de meta.
Los de Alfaro apostaban por aguantar las acometidas del Mallorca y buscaban la contra y le salió bien porque en el minuto 33 Guarrotxena desde fuera del área cogió desprevenida a la defensa bermellona y puso el dos a cero en el marcador.
El panorama pintaba negro pero los isleños no bajaron los brazos y siguió intentándolo. En el 38 Brandon, que se plantaba solo ante la meta local fue derribado, aunque el árbitro no vio ninguna infracción. La esperanza llegó un minuto después, en el 39, cuando Culio recibió un balón el área, se revolvió y acortó la distancia en el marcador.
Con el dos a uno en el marcador se llegó al descanso y el segundo periodo comenzó con los bermellones volcados en ataque. En el 49 Culio tuvo una buena ocasión pero el balón pegó en el lateral de la red y dos minutos después Lago, en jugada individual, lo intentó sin ángulo pero su disparó fue enviado a córner por Sergio Pérez.
El partido se volvió loco y el Mirandés aprovechaba los espacios que dejaba un Mallorca escorado en ataque para montar contraataques peligrosos. En el minuto 62 Brandon recibió en el punto de penalti pero su disparo salió mordido y por la línea de fondo. El acoso, en estos minutos era total. Lago lo volvió a intentar escorado pero el portero local la envió al córner. Sergi movió pieza y coloco a Ansotegi de delantero intentando aprovechar su envergadura y el partido, a partir de entonces, se jugó en el campo del Mirandés. Los de Sergi lo intentaban una y otra vez, con balones largos pero la férrea defensa local alejaba todo el peligro.
Tanto lo intentó el Mallorca, y con tanta fe, que en el minuto 86 Lekic se plantó solo ante portería y metió el gol del empate a dos, dando esperanza a los aficionados que no pararon de animar en la grada. A pesar de que siguieron intentándolo hasta el final, en el 89 Moutinho estampo una falta frontal en el larguero, los bermellones no pudieron remontar el marcador y consumaron el descenso en una jornada muy triste para la familia mallorquinista.
