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PRIMER EQUIPO

Crónica Sevilla Atlético 2 RCD Mallorca 3

Los bermellones obtienen un triunfo vital en un partido loco

El Mallorca se agarra con uñas y dientes a la permanencia tras ganar al Sevilla Atlético por dos goles a tres en un partido loco con penaltis, goles fantasmas y mucha tensión pero que ha sido favorable a los intereses isleños.

El encuentro comenzó con los bermellones volcados en ataque y ya antes de que transcurriera el primer minuto Yuste cabeceó un córner en el primer palo que salió fuera por poco. Los de Sergi dominaban el balón y tenían más intención en ataque.

Fruto del empujo llegó una buena oportunidad en las botas de Moutinho que empalmó en el área un balón bombeado que se fue por la línea de fondo. Los bermellones estaban ganando los duelos individuales y, aunque ninguno de los dos equipos rifaba el balón, se notaba más intensidad y ganas en los isleños. De hecho, en el minuto 25, los visitantes acumulaban el 62 por ciento de la posesión.

En el minuto 28 volvió a ser Moutinho el que lo probó desde fuera del área pero su tiro también salió fuera, poco antes lo había intentado Vallejo con el mismo resultado. En el 30 llegó una de las jugadas claves del partido, Culio asiste a Brandon en el área y el central Bernando Cruz lo derribó. El árbitro pitó el penalti y el canterano no falló, poniendo a los de rojo por delante en el marcador.

El gol en contra reactivó al filial sevillista, que dio un paso adelante y se acercó a la portería defendida por Santamaría que en el minuto 38, precisamente, realizó su primera intervención, blocando un remate centrado de Gual. Los últimos minutos del periodo fueron un acoso de los locales que creaban peligro, sobre todo a balón parado, pero sin definirlo.

La segunda mitad comenzó igual que había acabado la primera, con los sevillanos apretando y los bermellones buscando la contra. En el 46 la defensa bermellona sacó a córner un remate de Lasso en el área pequeña y dos minutos después Gual recibió solo en la frontal del área pero su remate salió centrado.

El partido se rompió a partir del minuto 53, cuando Moutinho cogió el balón a treinta metros de la portería y su disparó, tras dar en el larguero, entró en la portería. La alegría de los de Sergi duró poco, porque un minuto después, Ivi, en el área pequeña, remató de cabeza y el esférico, también tras dar en el travesaño, fue considerado gol por el árbitro.

El Mallorca no se rindió ni se encerró, y fruto de su fe en el minuto 62, Angeliño robó el balón en medio del campo, asistió a Brandon que, escorado en el área, vió llegar a Moutinho que remató en el punto del penalti a la escuadra defendida por Caro.

Con el 1 a 3 en el marcador, y a pesar de las acometidas locales, los isleños encontraron la tranquilidad para temporizar y querer tener el balón, aunque empezaron a apostar por el juego directo. En estos minutos, entre cambios, faltas y tarjetas se rompió el ritmo pero los mallorquines se sentían cómodos con dos líneas de cuatro bien plantadas pero dejaron de tener posesión.

En el minuto 83 llegó otra de las jugadas clave del partido, el árbitro pitó penalti a favor de los locales, fue Ivi el encargado de tirarlo y de poner el 2 a 3 en el marcador. A partir de ese momento apenas se jugó y el Mallorca supo guardar su ventaja.