Abdón Prats se sumerge en el “Proyecto Posidònia” para conocer la importancia de proteger el Mediterráneo
El delantero del RCD Mallorca viaja a Formentera para colaborar con la asociación Vellmarí en una jornada de concienciación sobre la posidonia oceánica, uno de los grandes tesoros naturales de Baleares
El RCD Mallorca sigue reforzando su compromiso con el entorno y la sostenibilidad a través del “Proyecto Posidònia”, una iniciativa que busca poner en valor uno de los mayores patrimonios naturales del Mediterráneo: la posidonia oceánica.
En esta ocasión, el protagonista ha sido Abdón Prats, quien viajó hasta Formentera para conocer de primera mano la labor de Vellmarí, una asociación dedicada desde hace más de dos décadas a la investigación, educación ambiental, recuperación y conservación de los ecosistemas marinos.
Durante la jornada, el delantero mallorquín conversó con Manu San Félix, biólogo marino y fundador de Vell Marí, quien explicó la relevancia de la posidonia para la salud del Mediterráneo.
“Plantamos posidonia por varios motivos: primero, para ver si somos capaces de ayudar a que se restaure; segundo, para educar y conectar a la gente; y tercero, porque cuando plantas ves que es un trabajazo. Restaurar y recuperar es muy lento y difícil, pero la conclusión lógica es que lo más importante es proteger nuestro querido Mediterráneo”, explicó Manu.
En los últimos 40 años, se ha perdido casi un tercio de la posidonia que existía en el Mediterráneo Occidental, principalmente por el impacto de los fondeos, la contaminación y el aumento de la temperatura del agua. La asociación trabaja para revertir esta situación mediante proyectos de replantación y divulgación acercando la ciencia a la sociedad y sensibilizando sobre el papel esencial que desempeña esta planta marina.
La posidonia oceánica, endémica del Mediterráneo, es mucho más que una planta submarina: produce oxígeno, frena la erosión costera y mantiene la transparencia del agua que caracteriza a las playas baleares. Sin embargo, su lento crecimiento (apenas diez centímetros al año) hacer que su recuperación sea un proceso largo y delicado.
Abdón participó en la plantación de ejemplares en una pradera cota cero, zonas muy castigadas donde esta especie prácticamente ha desaparecido. “He disfrutado mucho y ha sido increíble”, aseguró el jugador tras la experiencia.
El futbolista, natural de Artà, destacó además su conexión personal con el mar:
“Como mallorquín, el mar es un lugar donde me relajo, desconecto totalmente y disfruto al máximo. A veces, al tenerlo tan cerca, no lo valoramos y lo olvidamos, y tenemos que disfrutarlo lo máximo posible”.
Con este reportaje, el RCD Mallorca refuerza su mensaje de conciencia medioambiental y su vínculo con las Islas Baleares.